Con Salomón aplica la frase de la canción popular mexicana:
“… que hay que llegar primero, pero hay que saber llegar”
Las cosas comenzaron bien. Al final, Salomón se entregó a la idolatría, por causa de sus múltiples matrimonios y concubinatos con mujeres extranjeras.
A su muerte le sustituyó su hijo Roboam.
Roboam tuvo que enfrentar las consecuencias de las decisiones fiscales de su padre.
El desarrollo de Israel fue costoso. El dinero para la construcción del palacio real, el templo del Señor y la muralla de la ciudad se obtuvo vía impuestos.
En las naciones, la cuestión de los impuestos ha sido causa de guerra civil.
El clamor del pueblo era una disminución de impuestos.
Ante un problema, pedir consejo es lo mejor.
El resultado: dos perspectivas diferentes.
No solo un consejo, dos consejos. Uno a los ancianos; otro a los jóvenes.
Conflicto: Roboam desechó el consejo de los ancianos siguió el consejo de los jóvenes.
Decidió mostrarse enérgico en lugar de atento con su pueblo.
¿Los jóvenes toman malas decisiones y los acciones buenas?
El punto no es afirmar que los ancianos siempre tienen la razón y que los jóvenes no pueden tomar buenas decisiones.
Roboam ignoró el pasado y la sabiduría de su papá, la cual por cierto que tenía a la mano. Basta leer los primeros capítulos del libro de Proverbios.
No unió al pueblo, lo dividió.
“De modo que el rey no le hizo caso al pueblo. Las cosas tomaron este rumbo por voluntad del Señor, para que se cumpliera lo que ya él le había dicho a Jeroboán hijo de Nabat por medio de Ahías el silonita.”
Podríamos pensar “fue por la voluntad del Señor” que Roboam no pudo hacer nada para evitar esta la división del pueblo.
La voluntad de Dios no puede ser un pretexto para decisiones personales necias.
Hoy aprendo a no desechar el consejo, menos aún ignorar el consejo de Dios.
Roboam no entendía el pasado de su pueblo. Olvidó el pacto, las promesas cumplidas y los propósitos de Dios.
Busco consejo solo para saber que hacer y olvido quien soy, de acuerdo al plan de redención de Dios
Debo vivir siguiendo el consejo de Dios, considerar la voluntad soberana de Dios.
No puedo controlar o querer adivinar los designios de Dios pero si puedo tener acceso a Su Palabra, a todo el consejo de Dios, para tomar decisiones correctas.
Aquí el resumen:
Impuestos
Consejos
Necedad
Conflicto
División
Dios es soberano
コメント